Embrollos circenses
El nombramiento de Ferran Madico al frente del CAER se ha encallado porque sólo le quieren de director artístico, no de gerente. Peor van las cosas en el Trapezi, para el que se había apostado por Louisa Raluy sin que se hubiese presentado a la convocatoria. La Generalitat ha montado en cólera
El pasado 29 de noviembre estaba convocada una rueda de prensa para dar a conocer el nuevo director del Centre d’Arts Escèniques de Reus (CAER). El nombre a anunciar era el del reusense Ferran Madico, que ya fuera su primer director artístico. Pero la rueda de prensa fue desconvocada y el CAER sigue sin director.
¿Dónde se ha encallado el asunto? Pese a que el sueldo ofrecido ha sido sustancialmente rebajado respecto a las anteriores etapas, parece que el problema viene por el contenido del cargo. La convocatoria, a la que se han presentado una quincena de aspirantes, hablaba de «contratación de un director gerente» para el Consorci del Teatre Fortuny (nombre oficial del puesto, ya que el CAER depende de este consorcio, formado por la Generalitat, el Ajuntament y la Diputació), pero a Madico se le propuso sólo ser director artístico. Es decir, ser el máximo responsable de las programaciones y producciones de los teatros de Reus, pero no de su gestión económica.
Recordemos que el anterior director gerente, Cèsar Compte, compaginaba ambas funciones, lo que incluía también la gestión del Teatre Bartrina. Madico está reclamando asumir también la gerencia, que es lo que establecía la convocatoria para el puesto, pero los responsables políticos del CAER prefieren que la gestión económica la asuman los técnicos de la casa.
Por otra parte, de la resolución de este asunto dependía en teoría la contratación del nuevo director artístico del festival de circo Trapezi, también integrado en el Consorci del Fortuny.
Así las cosas, el jueves se celebró en el Departament de Cultura de la Generalitat en Barcelona una reunión entre los representantes del Ayuntamiento, la delegación territorial de Cultura y la propia Conselleria. El encuentro debía servir para desencallar el tema y, aunque no hubo fumata blanca, se informó que probablemente la próxima semana quedaría resuelto. Hasta aquí la versión oficial. La extraoficial asegura que en realidad la Generalitat convocó la reunión para llamar a capítulo a los responsables locales del CAER ante el desaguisado montado en la elección de la nueva dirección artística del Trapezi.
La concejalía de Cultura habría encargado recientemente a la artista Louisa Raluy, miembro de la conocida familia circense, que se hiciese cargo del Trapezi, decisión que se habría tomado sin el acuerdo explícito de la Generalitat (que es quien tiene la mayoría y, por tanto, el poder de decisión último en el CAER). Pero lo que habría disparado la alarma en la Conselleria de Cultura y la hilaridad entre los profesionales del sector es que Louisa Raluy ni tan siquiera es uno de las cuatro aspirantes que se han presentado a la convocatoria. Y hablamos de un concurso público con sus bases, plazos y procedimientos. Lo cierto es que la propia artista circense llegó a difundir en su red social que asumía la dirección del Trapezi.
Algunas fuentes aseguran incluso que ya habría un contrato de por medio con Raluy, a la que desde el Ayuntamiento se presenta ahora como asesora en materia de circo. En cualquier caso, el escenario al que se enfrenta el Trapezi no es el más halagüeño, sin responsable artístico a sólo cinco meses de la próxima edición del festival.
Más sobre nuevas direcciones. Sigue pendiente la de la Fira. A la propuesta de Eduardo Vicente, avalada por el PP, desde CiU contraponen la de Xavier Guardià. Y toma fuerza la opción de una tercera vía.
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